En 1974 se instituyó como Día de la Antártida Argentina el 22 de febrero de cada año, para recordar la primera vez que se hizo efectiva la presencia humana en el sector antártico reclamado por Argentina según el Tratado Antártico.
Marianella Talevi, directora de la carrera Licenciatura en Paleontología de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN), participó de tres expediciones a la Península Antártica (Base Marambio) con el objetivo de realizar diferentes trabajos de campo, entre ellos una búsqueda de reptiles marinos mesozoicos. Incluso, en 2016, encabezó el primer equipo en la Antártida compuesto enteramente por mujeres.
En este sentido, Talevi destacó que la “Antártida es un lugar ideal para trabajar, para buscar fósiles, no hay vegetación que tape los afloramientos. Desde ya no hace calor, los equipos de trabajo son excelentes. Es un lugar que transmite mucha paz y logras concentrarte en lo que tenés que hacer”.
A pesar de ya haber visitado el continente más austral del mundo en tres oportunidades, enfatizó que “volvería cada año de ser posible, disfruto mucho de mi trabajo allá”.
Recuerda Talevi que “el día a día en la Antártida consistía en levantarse temprano para recorrer el campo en busca de fósiles y regresar a la tardecita con las mochilas cargadas de restos de reptiles, que debíamos etiquetar y embalar para que luego ese material llegue a continente y poder estudiarlo”. No obstante, remarcó que el clima es un factor esencial, sobre todo con caminatas que duraban toda la jornada; a veces con temperaturas agradables de entre 3°C y 7°C, pero otras veces soportando temperaturas de hasta -30°C. “Es un lugar donde no sabes cuando entras ni cuando salís, todo depende del pronóstico del tiempo”, explicó la investigadora.